domingo, 23 de noviembre de 2008

La Recreación para Equipos Deportivos

Resúmen del inicio del trabajo que hemos realizado junto al Profesor Gerardo Salorio con distintos planteles de la Selección Argentina de Fútbol

En la búsqueda de posibles espacios donde desarrollar tareas profesionales, llegamos a la conclusión que un equipo deportivo en situación de concentración previa y/o durante la competencia, presenta condiciones sumamente favorables para que los integrantes del grupo participen de actividades recreativas planificadas.
Cada uno de nosotros por separado tuvo diferentes formas en la iniciativa y en la inspiración, en los referentes y en las referencias que marcaron antecedentes en este tipo de actividades.
Como hombres relacionados con el fútbol, la inquietud de mejorar la calidad de vida de los jugadores durante la concentración siempre estuvo latente.
Una mejora de estas condiciones, significaba modificar no solo actividades, sino actitudes e incluso conceptos muy arraigados en los jugadores, entrenadores, y demás integrantes de los equipos. El desafío era muy grande, y aún en la actualidad continúa siéndolo.
Observando diferentes estilos en las concentraciones futbolísticas, hemos encontrado que, históricamente, las actividades preferidas por los jugadores, tenían más que ver con juegos individuales que colectivos, con la competencia mas que con la cooperación. Con el lucimiento de algún integrante del equipo a partir de sus condiciones artísticas e o histriónicas que con todo el grupo construyendo algo en común.
Por otro lado, las instalaciones con las que contaban los jugadores al momento de concentrar, tampoco eran las mejores para desarrollar otras tares recreativas.
Mesas de ping-pong, juegos de cartas, y algunas mesas de billar (luego de Pool) se ofertaban a los jugadores para que ellos mismos organizaran sus juegos.
Ese tipo de actividades, que por cierto resultan atractivas para los jugadores, todavía en 2007 mientras se desarrolla este libro, tienen plena vigencia.
Nunca hemos negado con nuestra idea de mejora, la realización de estas actividades. Si, estamos convencidos que resultan insuficientes si se las plantea como únicas variantes.
Ese fue el motor para el crecimiento de nuestro proyecto, pensado en forma independiente por cada uno de nosotros dos hasta el momento de comenzar a trabajar juntos.
Entre los antecedentes más cercanos a nuestra idea, encontramos algunos preparadores físicos que comenzaron a incluir en la década del ´60, juegos en sus sesiones de preparación física y en las concentraciones.
Citaremos los casos de los profesores Jorge Kistenmacher, Juan Carlos Cutrera, y Carlos Fontana.
Ellos introdujeron en los equipos que tuvieron a cargo, este tipo de acciones recreativas.
Ya sea en las sesiones de preparación física o en momentos de esparcimiento, la acción lúdica integraba al grupo, al tiempo que generaba un clima distendido en el que los jugadores podían expresarse mejor, y conocer aspectos diferentes de la personalidad de sus compañeros.
Lamentablemente, pocos son los entrenadores que tomaron esos conceptos para aplicar con sus dirigidos, y es por eso que cuesta encontrar antecedentes más cercanos en el tiempo.
En el marco de lo anecdótico, tuvimos un encuentro en la ciudad de Mar del Plata, y allí retomamos la amistad que habíamos iniciado en 1985 cuando uno era jugador incipiente y con poca proyección profesional, y el otro ya trabajaba al lado de José Pekerman en las divisiones inferiores de Argentinos Juniors. A partir de ese reencuentro, se inicio un camino de proyectos en común, siempre relacionados con aplicar la recreación como herramienta para mejorar la calidad del rendimiento deportivo en la Selección Argentina de Fútbol, desde categorías Sub-17 hasta Mayores.
Los primeros pasos juntos, los desarrollamos con la Selección Sub-20 campeona del mundo en Argentina 2001.
En esa ocasión se idearon juegos para aplicarlos con los jugadores. Esos juegos fueron los primeros que pensamos entre los dos, y se idearon partiendo de juegos conocidos, simples, de pronta resolución, que aportaran valor a los objetivos del cuerpo técnico relacionados con la convivencia del grupo...
Se trabajó con elementos de poco valor en lo económico, y con bajo impacto visual, como para no generar en los jugadores un rechazo a causa de la primera impresión ante una actividad pocas veces vivenciada por ellos.
El éxito deportivo fue concluyente para dar continuidad y crecimiento al proyecto.
Como el momento ideal para aplicar estos programas recreativos se da cuando un equipo se concentra para una competencia y jugadores y cuerpo técnico conviven durante un lapso de tiempo prolongado, tuvimos una nueva oportunidad de desplegar nuestras ideas en el Torneo Sudamericano Sub-20 en 2003, que se desarrolló en Uruguay, y en el que la Selección Argentina jugó su serie en la ciudad de Colonia.
En esta oportunidad los juegos y las otras actividades recreativas que finalmente se realizaron, fueron diseñadas con mayor tiempo de anticipación, y con un material de apoyo mas importante que en la anterior competencia.
No obstante, se mantuvo la condición de poco despliegue en el impacto visual, pero a cambio, dimos inicio a una serie de juegos relacionados directamente con el grupo, incorporando actividades en las que se incluyeron preguntas, crucigramas, y otros juegos cuyas respuestas se debían buscar entre los nombres, los apodos, y algunos datos correspondientes a distintos integrantes del equipo y del cuerpo técnico.
Se incluyeron como objetivos para estas actividades, mejorar la cohesión grupal y desdramatizar el estado de competitividad que el entorno genera en estos torneos.
Además, buscamos lograr la diversión porque a partir de ese estado emocional, el jugador se siente a gusto compartiendo momentos diferentes con sus compañeros de siempre.
Esos fueron los primeros pasos de nuestro proyecto para insertar la recreación en el medio futbolístico.

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